Estoy
en esos momentos
en que necesito un laxante
para el estreñimiento.
Si, estreñimiento para escribirte,
no vienen las ideas sin ti a mi lado.
Odio a los ratones, sin embargo…
toco uno a cada rato y con un dedo
le acaricio una oreja, luego la otra,
pero sigo aquí y el laxante no hace
efecto.
Mientras el ratón se pone rojo al
tocarlo,
¿Será que arde cuando mi mano acerco?
Y bueno… sigo esperando del laxante
su efecto.
Shedar
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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.