martes, 22 de diciembre de 2015

MIRADA PERDIDA

El iba en el tren y miraba sin ver por la amplia ventana,
un verde paisaje con sus negros ojos.
El tren no tenía el vaivén de antaño
y su rapidez se llevaba los detalles
junto al feroz viento que envolvía
los metálicos carros halados.
Sus pensamientos escondían secretos
que tenían cicatrices en su alma atormentada
ahora en viaje y con un pasaje sin destino,
sentado sólo en el largo asiento, su cuerpo
adormecido, sin interés ni fuerzas para ser
el amante escritor de letras enamoradas.
Había recibido una revelación que golpeó su
rostro y de lleno el centro de su pecho... ella
había encontrado un aventurero amante.
Él ahora muere entre las líneas del tren que
veloz pasó sobre él… y su mirada perdida
fue lo último que vi.

Shedar