Pintando
letras para no olvidarte
me encuentro
hoy, con el terror
aferrado al
pecho porque no quiero
que mis
recuerdos los lleve el viento
lejos de mi
corazón.
Ya que el
tiempo sigue su rumbo,
mi cabello
se hace más blanco,
mi piel
ajada de saladas lluvias,
enamorándome
de ti con mis ramas
de otoño sin
hojas.
Del viento
he comenzado a temer
que se lleve
mis recuerdos,
entonces,
como antes, te entrego
el lienzo de
mi piel para que la pintes
con la tinta
de tus dedos
para no
morir de olvido.
Shedar