Cada noche
cuando Dios despliega
el velo de
estrellas sobre el patio,
de la casa
de mi hermano y la luna…
solo vislumbra
su luz sobre los tejados,
siento que Él me abraza cuando me siento
en un piso a
mirar su maravillosa grandeza,
afirmada la
espalda en la muralla y las pupilas hacia arriba
siento su infinito amor, me embarga la paz de
su misericordia
respiro
profundo , aquel en que se lleva mi pesar.
En verdad el
patio de mi hermano es especial,
ni el mismo sabe como se ven sus estrellas,
no importa el frío, en el oscuro azul brillan
miles de
formas, tamaños, pestañeos,
naciendo de
mi corazón henchido un gran ¡GRACIAS!
a Dios y a mi hermano que me brindo su
hospitalidad
maravillosa,
le quiero mucho, mi hermano es un gran hombre,
sólo le
ruego a a nuestro Padre le endulce y
abra los
ojos de su corazón,
que el velo
de estrellas que en su patio han anidado
le abrace y
sienta el amor y la dulzura y libertad del perdón.
Con mi
abrazo desde el alma (ese que no te pude dar…)
Porque ya Dios
había instalado su velo de estrellas sobre su patio.