lunes, 27 de marzo de 2017

ENTREABRE SUS OJOS EL SILENCIO

Caían de mis callados ojos tristes,
promesas y sueños
convertidos en lenta lluvia.
No fuimos un nosotros
para caminar por la vida
con nuestras manos entrelazadas,
entonces cierro mis párpados
intentando dormir, muriendo mis sueños
con los celos de la alarma del reloj.
Y en el silencio más hondo de esta pausa,
del más negro anochecer sin almohada,
duerme la memoria de este amor perdido.
Allí, si, allí va el amor desvanecido,
en ese silencio profundo, hondo,
que me tritura el alma, cuando con mis letras
silentes el silencio entreabre sus ojos.

Shedar