Ella nació, recuerdo un ojito aplastadito y un piecito chuequito, yo no tenia espacio en mi guatita y nace por cesárea, buena para llorar, fuertes pulmones, incansables, sus ojitos color miel, su pelo rubio parecía una pelusita, como rayo de sol, sus cejas y pestañas invisibles, solo de costado se podían ver, blanquita su suave piel, hambrienta como si el mundo se fuera a acabar rompió los pechos de su madre y así y todo bebía de mis sangrantes pechos la leche que le daba vida.
Las circunstancias permitieron, que fuera la única hija del matrimonio, hermosa, inteligentísima, con una capacidad de análisis que dejaba admirados a quienes la conocían, también su amplio vocabulario daba que hablar, siempre rodeada de adultos, aprendió rápidamente a leer y hacia sus tareas cada tarde al lado de su madre, mientras esta trabajaba en casa, corrigiendo pruebas y elaborando guías.
Mí niña obviamente creció, poseedora de un fuerte carácter, de un espíritu indómito, arrollador, encantadoramente coqueta, muy creativa, de una hermosa voz, de personalidad histriónica, atractiva y hermosa, pero hoy sus ojitos se ven tristes, en verdad desde hace un tiempo.
Le toco vivir angustiantes momentos de maltrato de quien no se mereció jamás su amor, ni siquiera una mirada menos unas palabras para describirlo aquí, ella no supo ver, cegada por una incomprensible y silenciosa obstinación, vivió lo que nunca una madre quiere que le ocurra a una hija, hasta que ellas volvieron al nido, ella y su pequeña hija (mi nietecita)
Le toco vivir angustiantes momentos de maltrato de quien no se mereció jamás su amor, ni siquiera una mirada menos unas palabras para describirlo aquí, ella no supo ver, cegada por una incomprensible y silenciosa obstinación, vivió lo que nunca una madre quiere que le ocurra a una hija, hasta que ellas volvieron al nido, ella y su pequeña hija (mi nietecita)
Busca ella un amor estable, formar una familia, muchos anhelos en su corazón, que a pesar de haber encontrado una nueva pareja, no consigue sus metas y llora, la vida a agregado fuertes enfermedades, que han opacado sus alegrías, más le falta comprender que no se lucha sóla, que tiene ángeles y a Dios a su lado, a su madre que los convoca para que la cuiden y protejan, cada noche y a diario que espera porque todo tiene su tiempo… para que ella reaccione y…