Mis manos
jugaron a esperarte,
se hizo
tarde, no cuidaste mi alma
como
merecía.
Se nos hizo
tarde para remediar
la soledad
en que me dejaste,
con mis
labios mendigando
besos al
viento.
Ya no hay
miles de estrellas en el cielo
que nos
deseen felicidad,
eres el
dolor que siento, y no estás tú,
pasé horas
pensando en ti,
y, ya, no
eres la luz que encandila mi corazón.
Más… ya se
hizo tarde,
para volver a
este amor.
Shedar