Con su partida tan lejos de mí,
supongo siembra el cielo
con tus amorosas letras,
mientras yo bordo su corazón
con corales rojos.
Sin él mis letras dejaron de fluir,
y supongo que su alma no me ve,
pues el dolor causado, dejó sin aire
a mi corazón, que de algún modo
cual hoja de otoño en el suelo yace,
humedecido de llanto.
Yo…solo supongo
Shedar