Tuve que
conversar con mis mariposas,
hoy les
acaricie sus alas y también mi corazón,
no tuve que
decir mucho, solo… que ya no me querías,
y esperaron
hasta el alba para dejarme en soledad.
Te volví
amar al recordarte, consciente me esperaba
una nueva oportunidad
para vivir conmigo para siempre,
conversar
con mis mariposas fue sencillo, me sintieron,
y sus
delicadas alas dejaron lentamente de temblar.
Que ya no me
querías, ahora será un conversar conmigo,
quieta cual mariposa
sin una piel donde revolotear.
Shedar