Nos amamos
con delirio,
entregándome
bajo tu cielo,
a tu abrazo,
a tu pecho,
a tus manos,
muriendo
en la guerra
de tus labios,
a tu piel,
salpicando mi vida
de tu luz,
retozando en tu alma.
Más de
pronto, cual tornado,
en otro mar
desapareciste,
llevándote
mi espontaneidad,
mi alegría, mi
risa, este amor,
que brotaba
cual eterna primavera.
Es así que de
magníficos momentos,
solo quedan
recuerdos inolvidables
en el alma
de mi piel y mi corazón.
No puedo
estar sin ti, no dejo de sentir
que he
perdido el amor de la vida.
Shedar