Mis ojos te
rogaban
que no me
dejaras morir
de hambre,
sin tus palabras,
sin tus
letras, sin tus besos,
sin tus
abrazos, sin tus caricias.
Se ha
levantado la luna para nosotros,
iluminando
esta despedida,
tu
disfrutabas del manto estrellado,
mientras
todo fallece lentamente
a nuestro
alrededor.
Y ya nada
tuyo nutrirá mi alma,
ni dará luz
a mi vida,
la distancia
entre ambos es insalvable
y nada tuyo
queda en mí.
Shedar
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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.