martes, 22 de septiembre de 2015

Sol abrazador

La señora  Carmen esperaba la micro, estaba impaciente, a las tres de la tarde el sol le quemaba la piel, le hacía doler, le corría la gota por el  transpirado  rostro, iba de vuelta a su casa terminado su jornada de  trabajo en la feria, por lo menos dos horas la esperaban de incomodo viaje, los bolsos de ropa  usada que vendía en su puesto interrumpían la pasada, pero se las arreglaba frente a una mala cara con paciencia y una cansada sonrisa, los cuatro hijos llegarían pronto a casa y les había traído fruta fresca.


Shedar              
              

1 comentario:

  1. Madre que forja su espíritu guerrero.

    No importa que su belleza corporal quede enredada en el tiempo.

    No importa que la sonrisa pierda su brillo y vitalidad.

    No importa que el alma le reclame su merecido descanso.

    Los frutos en la mesa con gran esfuerzo conseguidos...
    ... le reportarán secretamente una sagrada satisfacción.


    Aunque a veces... una especial y deseada dicha le sea negada.




    Un agrado, Mónica.


    ***

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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.