En mi vida he recorrido pocos senderos,
y en ellos no siempre ha estado un amor esperándome.
La soledad ha sido fiel compañera asumida.
Permanentemente tras una muralla
mi sombra y yo cobijadas dormían en calma.
Y acaeció entonces que en mi lento deambular
por caminos de abrojos y...
alguno con restringido tiempo
alguno con restringido tiempo
y expedito por tramos, seguía sin aceptar
ningún posible amor ni compañero.
Más a veces volaba bajo,
para ver a quien perdía
por decisión propia.
Cuando… en una vuelta del camino apareces tú,
con una lámpara a la altura de tu pecho,
llenando mi corazón de tenue luz en su comienzo
que pausadamente con su calor derritió mi fuerte.
Hoy ilumina mi vida toda
y he comenzado una nueva historia,
un libro sin fin como nuestro caminar
con la firme esperanza de acompañarnos hasta la eternidad.
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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.