Desde
el balcón frente al mar,
el
atardecer me producía
caminatas
de mil mariposas
en
la piel.
La
soledad en tu ausencia
hacía
temblar mi piel,
y
mis ojos húmedos cerraba
empujados
por el viento.
Golondrinas
trinaban volando
raudas,
trayendo mi corazón
a
la vida.
Desde
los recuerdos de luna
te
sigo amando y temblorosa
mi
piel, te abraza desde lejos.
Shedar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.