Sintiéndome
como hoja caída,
envejeciendo
en el espejo de la noche,
me dejaste
perdida la piel,
sobre nubes
que el cielo retenía.
Ya con
delirantes recuerdos,
que en
penumbras poco iluminaron mi ser,
el tiempo no
esperaría mi recuperación,
debería por
mi misma iluminar nuevos caminos,
y rogarle a
la luna su compañía,
para que no
llueva sobre mi rostro,
para que no
me extinga en el hueco
que me ha
dejado tu partida.
Shedar
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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.