Tal vez el
viento repetía extrañado,
esa vaga sensación
de no tenerte
y sacudí mi
cabeza para espantar recuerdos,
mudo el
tiempo, silente la aurora,
desatada la tormenta,
tempestuoso el
viento incomprendido.
Mentiras y
más mentiras, eso fue su tiempo,
sus
palabras, sus abrazos, sus besos…
sacudí mi
cabeza para espantar recuerdos,
aunque mucho
ha llovido sobre mi rostro,
volviéndome
en sus redes una mariposa,
que a penas
salía de su capullo.
Me arrastró
a vivir un perpetuo invierno
que se quedó
en mi corazón anclado
en corales
sangrantes.
Por ello el
viento repetía extrañado,
esa vaga sensación
de no tenerte.
Entonces
caminé en soledad,
si, en
soledad.
Como si
nunca…
Shedar
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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.