Y nos
cubrieron las tinieblas,
tú… olvidaste
hasta tu nombre
en mis amorosos
brazos,
y esta
última luna que alumbra
mi alma, no
tenga nunca final ni pierda
de vista mi
ventana ni mis sábanas.
Ámame y
ábreme tu corazón, para
que el mío
pueda entrar y estemos llenos...
el uno del
otro de la intensidad de esta unión
del alma y
piel a pleno sol en tarde de verano,
para de tu
mano dejarme llevar calmando mi sed,
haciéndome florecer
cual lirio en primavera
cada noche
de amor, con este sentimiento
que me envuelve
y llena mi vida cada vez…
Hasta que nos
llega la noche.
Shedar.
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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.