Nada me hace
falta aquí contigo,
siempre es
mejor abrazada a ti,
y sé que la
herida desaparecerá
si a mi lado
estás.
¿Sabes?
Tu recuerdo
me quemaba la piel.
Enloquecí
rogándole a la luna
por tus
besos,
¿Por qué te
has ido sin poderte tocar?
De nada me servía
suplicar al viento ni a la luna,
mi tiempo se
había congelado, aunque mi corazón
formaba un
río de sangre imparable,
y en este mi
mundo de soledad, mi ser
seguía
llamándote, porque de ti me enamoré.
Y ahora aquí
contigo nada me hace falta.
Shedar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.