jueves, 13 de enero de 2011

Puntos de vista


Desde toda perspectiva, solo debía ubicarse del lado positivo, y que nunca, nunca, podía darse por vencida y siguió trabajando, entregando un 100% de sí, su alma toda estaba allí, creciendo como persona y ser humano, así llego hasta mi, frágil, pequeña, delgada, fuerte, valiente... Y yo, también un profesional pero de otra área, la esperaba en la puerta de mi consulta, previa concertación de cita telefónica, la que demoró un mes,se equivocó de piso, por lo que venia subiendo las escalas con dificultad, una energía especial emanaba de ella que me miró, más bien me recorrió de pies a cabeza, con una mirada suave, disculpándose por la equivocación… Mientras avanzaba hacia mi saludándome con un hola y un beso en la mejilla sentí su mano pequeña en la mía y ella permanecía seria, mientras yo le sonreí abiertamente, pasó enseguida, sentándose en un piso, me contaba lo que los médicos opinaban de su estado.
Estábamos solos en mi consulta, que también era mi hogar, un acogedor departamento de soltero, aunque eso no lo supo hasta otras citas, se lo dije en una oportunidad mientras se sacaba sus pantalones con una tranquilidad y confianza que; me inquietaban, a lo que siguiendo mis pensamientos le pregunté si no le daba miedo estar  aquí sola conmigo, me respondió que no me temía porque había sido recomendado y muy bien, me quede callado.
Cada vez que volvía, tres veces a la semana…Desde la camilla me miraba sacar cremas y me sentaba a su lado, mientras hacían su trabajo los equipos eléctricos, otros aquellos que emanaban calor y aprovechaba el tiempo para conocernos…No sé como ocurrió, nos atraíamos era evidente  para mí, aunque ella nada decía ni hacia, un día, me dejé llevar por mis impulsos, venciendo la ética y temores…Después de hacerle hacer una serie de ejercicios y masajes, que según ella eran los que mas le hacían bien, sentada en la camilla y yo detrás de ella y acerqué tímidamente mis manos a sus pechos suaves y calientes…Sorprendiéndome cuando sentí sus manos sobre las mías, haciéndome abarcar por completo  su maravillosa suavidad que se agitaba bajo el roce de  mi piel, no veía sus ojos pero sé que estaban cerrados y me ayudaba a acariciarla y sin moverme detrás de la camilla,después de unos instantes, me subí a ella e introduje mi mano en su pequeño calzón y ahí…Se desató un desenfreno de pasión, mudo testigo, era la camilla inmaculada y la pared con la que chocaba, por el movimiento de nuestros cuerpos ahora desnudos, al terminar,  intenso le dije cuando pude hablar, ella me miraba como niña y sus ojos toda ternura que siempre me llegaban muy hondo buscaban siempre los míos, así  pasamos   dos años, en sesiones de terapia… muchas fueron las excusas para  encuentros intensos de placer y amor, mucha entrega y creatividad, una amante perfecta… Así, así viví con ella este tiempo, hasta que desapareció. La busque sin encontrarla y si la ves …Dile que nunca la olvidé,dile…


Shedar                
      
  

4 comentarios:

  1. Rosa Sublime dijo:
    19 DE ENERO DE 2012 A LAS 13:27
    Muy apasionado encuentro, me agradó leer esta historia, la encontré bien hilada, con unos acontecimientos bien narrados y unas descripciones que me hicieron vivir el momento

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  2. Edmundo Rodriguez dijo:
    19 DE ENERO DE 2012 A LAS 14:38
    Saludo al amor , muy bello .
    Abrazo .

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  3. YUBISAY MORALES.G. dijo:
    20 DE ENERO DE 2012 A LAS 16:11
    Hermoso relato,bien estructurado y melodioso,un encanto pasar y refrescarse con tus escritos.Siempre dejas un mensaje,abrazos.

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  4. Genevieve dijo:
    21 DE ENERO DE 2012 A LAS 00:15
    Me encanta ver que sigues en el mismo contexto narrativo mi querida Shedar, la practica hace al maestro cierto, jajaj muy bueno tu relato amiga...
    Un abrazo...

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Gracias pór comentar en mi blog, me da ánimos para seguir escribiendo, un abrazo
Agradezco sinceramente y de corazón que leas mi blog y comentes, es un premio para mí.Un abrazo y con el va mi corazón.